Orden en el dormitorio
El dormitorio constituye el espacio más personal y seguramente el más importante de nuestro hogar.
Dormitorios adultos
Es la estancia más personal dado que no solemos hacer vida social en la misma.
Todo lo que hacemos en este espacio está destinado en descansar. El desornen nos va a generar un estrés que nos va a repercutir en la calidad de nuestro sueño.
Por otro lado, en este espacio es en donde suelen estar los armarios roperos o los vestidores en donde suelen originarse dos problemas principales: falta de orden dentro de los mismos y exceso de ropa por acumulación de prendas que han caído en desuso.
Es primordial revertir ese proceso que hemos ido realizando de forma diaria y convertirlo en un espacio ordenado y sin elementos que no necesitamos, que generan ruido visual y nos crean tensión impidiéndonos descansar correctamente.
Dormitorios infantiles
Me fascinan los dormitorios de los pequeños. Es increíble la capacidad de influencia que pueden tener en los niños adquiriendo hábitos para ser ordenados. Este hábito abarca mucho más de lo que nos imaginamos.
Artículo de Ana Aznar sobre el orden en el dormitorio infantil
Es muy interesante un artículo publicado al respecto por Ana Aznar en la web www.hacerfamilia.com. En él defiende que:
“el orden es el fundamento de todas las virtudes, hace posible la virtud. Además es el primer hábito que un niño puede adquirir, pues su periodo sensitivo se vive entre los 2 y los 6 años, siendo la base sobre la que se asientan los demás hábitos. Lo primero que debe aprender un niño es el orden material de las cosas; luego, este hábito le permitirá saber organizar su tiempo y ser por ello más feliz; y, por último, estos hábitos de orden probablemente contribuirán a que su vida sea más fecunda y feliz”
No podemos inculcar el orden en los niños en ambientes no ordenados y de hechos, esos ambientes deben de servir como aliados en dos sentidos: la primera manifestación exterior del ser de los niños y también su primera responsabilidad.
Una vez el niño es ordenado en su propia habitación puede aprender a ser ordenado en otros espacios y en otros aspectos personales, pero el inicio está aquí, en su habitación.
En aquellos proyectos en donde hay habitaciones infantiles es primordial ordenar estos espacios enseñando a incorporar en los pequeños el hábito del orden, el cual será extrapolable a muchos aspectos de su vida futura y enriqueciéndoles tremendamente.
Libro «Hábitos atómicos» de James Clear sobre el orden
Respecto a este tema conviene recordar al autor del libro “Hábitos Atómicos”, James Clear, el cuál nos da algunas pinceladas respecto a la fuerte influencia que puede ejercer nuestro ambiente en nuestro desarrollo personal. Quizás la frase más relevante al respecto sea la de:
«Deja de pensar en tu ambiente como un lugar lleno de objetos. Empieza a pensar en él como un lugar lleno de relaciones.»
Por ejemplo, estudiar o descansar en un ambiente en donde hay distracciones, hace más difícil realizar dichas tareas y seguramente las realicemos de una forma menos eficiente. En cambio, para querer empezar a comer sano ayudaría mucho el dejar la fruta a la vista para que al verla recordemos esa decisión de iniciar una dieta sana.
Este autor enseña a utilizar nuestro ambiente en nuestro beneficio para empezar a realizar unos hábitos que finalmente pasen a formar parte intrínseca de lo que somos. Quizás sea el momento de recordar otro extracto del libro mencionado que dice así:
«Somos el resultado de nuestros hábitos. Entender sus mecanismos y facilitar nuestras decisiones conscientes nos acerca nuestra meta.»


